Desde La Española Salud siempre os recomendamos consumir productos de temporada. En primer lugar porque se encuentran en su mejor momento, lo que se traduce en unas mejores cualidades de los productos, no sólo desde el punto de vista organoléptico sino también nutricional. Pero es que, además, al consumir los productos en su temporada, estamos ayudando a mejorar la sostenibilidad del medio ambiente. Y, por si todo ello fuese poco, además los vamos a encontrar a mejor precio. 

Los mejores productos del otoño, acompañados de aceite de oliva

Setas, legumbres, calabaza, castañas o granadas son algunos de los productos por excelencia en los meses otoñales que se convierten en protagonistas de nuestros platos estos días. Sin olvidar, por supuesto, que combinados con los mejores aceites de oliva se convierten en un manjar al alcance de todo el mundo. Veamos de qué modo. 

Legumbres

La llegada de los primeros días de frío hace que los platos de cuchara reclamen su lugar en la mesa, tras unos meses calurosos en los que han quedado en un segundo plano. Es tiempo de garbanzos, lentejas, alubias… Recetas sabrosas preparadas con las variedades de aceite de oliva que mejor maridan con cada plato y que les aportan matices y sabores únicos.

Por ejemplo, tal y como recogen desde “Aceites de Oliva de España”, la variedad Hojiblanca es perfecta para la preparación de potajes de pescado, ya que aporta aromas de hierba fresca y de almendra, así como un ligero picor que potencia los sofritos y majados de este tipo de guisos.

Las variedades Picual son ideales para preparaciones de legumbres a la jardinera, con puerro, tomates, zanahorias o espinacas. Estas últimas, además, se encuentran en otoño e invierno en su mejor momento. El aceite de oliva de la variedad Picual aporta a estos platos un aroma frutado intenso, a hoja de olivo y tomate.

Las legumbres preparadas con aves, con cocciones prolongadas, agradecen la preparación con aceite de oliva de la variedad Cornicabra y sus notas de fruta verde y manzana, así como un ligero picor.

Y, aunque asociemos las legumbres con los platos de cuchara, cada vez cobran más protagonismo en preparaciones tibias y frías, como ensaladas. Para esos casos, optaremos por un aceite de oliva de la variedad Arbequina, cuyo aroma frutado dulce, con toques de manzana y plátano hará pasar a nuestras ensaladas de legumbres a un nivel superior.

Setas

Los colores del otoño, con sus tonos ocres, amarillos y rojizos, invitan a salir al campo a pasear y a buscar a otras protagonistas por excelencia de esta época del año: las setas. España es un país en el que abundan diferentes variedades de exquisito sabor, siempre con la precaución de coger sólo las que conocemos para evitar sustos en forma de intoxicación.

Una vez más, el uso del aceite de oliva aporta a este delicado producto un plus de aroma y sabor. Juan Pozuelo, Embajador de los Aceites de Oliva de España (y al que entrevistamos recientemente en este mismo blog), propone también maridar cada tipo de seta con una variedad de aceite de oliva diferente para lograr platos exquisitos.

Carpaccio de boletus o ensaladas con láminas de champiñón, aderezados con Arbequina; setas de cardo al ajillo con variedad Picual; níscalos o colmenillas preparados con arroz o en guisos con patatas y utilizando sofritos con Cornicabra; o perrechicos salteados o revueltos con huevo y con Hojiblanca, son algunas de las recomendaciones del chef cordobés.

Pero podemos dar un paso más y aromatizar el aceite de oliva con diferentes variedades de setas para dar un toque especial a nuestros platos. Para ello, podemos optar por hacerlo en caliente, confitando durante, al menos, 1 hora las setas con aceite de oliva, a temperaturas no superiores a 60ºC, para que no se frían. Una vez pasado ese tiempo, dejamos enfriar y colamos el aceite para guardarlo en un recipiente y usarlo con posterioridad. O bien podemos hacerlo en frío, añadiendo a una aceitera las setas más aromáticas y dejándolas macerar durante varios días.

El aceite de oliva también se convierte en protagonista si lo que queremos es aprovechar la corta temporada de setas para guardarlas en conserva para el resto del año. Los ejemplares que tienen más carne, como los boletus o los níscalos son ideales para ello. Limpiaremos bien las setas y las escaldaremos en agua hirviendo durante un par de minutos. Una vez frías, añadiremos un poco de sal, las meteremos en un frasco de cristal, las cubriremos con aceite de oliva de variedad Hojiblanca y cerraremos herméticamente el bote. Bien protegidas de la luz y las altas temperaturas podremos degustar setas durante el resto del año.

Calabaza y castañas

La calabaza es otro de los productos que se encuentra en su mejor momento en estos días. Al igual que ocurre con las legumbres, los días fríos invitan a la preparación de sopas y cremas.

Una deliciosa crema de calabaza preparada con una variedad Arbequina; o una calabaza salteada con Cornicabra harán las delicias de vuestros comensales.

Terminamos nuestro repaso por los productos de temporada con las castañas. Al principio de este artículo hablábamos del aroma típico a castañas asadas que inunda las calles de nuestras ciudades en otoño pero lo cierto es que no debemos limitarnos a esa preparación. Cocidas, las castañas son un producto ideal para la preparación de salsas con las que acompañar platos de carne y caza, en los que los aromas que aportan los aceites de la variedad Picual pueden ser perfectos para este tipo de platos.

Viendo el abanico de posibilidades que se nos abre con estos productos, desde aquí decimos… ¡Bienvenido el otoño!